¿Te dieron un cheque posfechado y sin fondos?
¿Te dejaron con el trabajo impreso y no regresaron?
¿Entregaste un material y aún no te pagan?
Hay penas que callan la gente de nuestro gremio, porque creen haber aprendido la lección, o por temor a ser el hazmerreír de sus colegas o. Pero a solas se recriminan su ingenuidad e imprudencia, y les duele haber sido víctimas de vivales que se aprovechan de su buena fe y de la difícil situación económica para hacerles creer que harán un buen negocio. Y, por extraño que parezca, algunos que ya han sufrido alguna estafa, caen de nueva cuenta y vuelven a ser embaucados. ¿Por qué?
Estos lobos con piel de oveja se aprovechan no solo de la candidez de sus presas, sino también de la falta de unidad entre colegas, y van de negocio en negocio de impresión sin ser reconocidos. En el pasado, se intentó, sin éxito, conformar un “archivo negro” en el cual “fichar” a clientes indeseables, pero como hemos dicho, el distanciamiento y la falta de solidaridad impide que prospere.
Cuando se habla de este tema, sólo es posible aproximarse al perfil de los defraudadores. Si se instalaran cámaras de vigilancia tal vez y pudiera identificarlos. Pero hay que admitir que son personas inteligentes y hasta simpáticas, que se ganan la con fianza de sus víctimas para luego estafarlas y desaparecer.
Lo que sí se puede hacer, es aplicar técnicas básicas de protección, que han probado su eficacia y que se han abandonando por temor a “perder al cliente”.
Aquí vamos a sugerirte 6 tips que seguramente te protegerán de un mal rato SI LE VENDES A UN DESCONOCIDO.
1. Pide anticipo. Este es el más eficaz.
Acuérdate de la sabia sentencia: “Con dinero baila el perro”. Nada te protege mejor de pérdidas que asegurarte un anticipo para la compra de material y un porcentaje de tu mano de obra. ¿Y si se va el cliente si le pides anticipo? Es mejor que se vaya a que pierdas el sueño y tu dinero. Recuerda que ninguna empresa otorga créditos sin realizar antes una investigación.
2. No aceptes cheques postfechados.
Si te ofrecen dejar cheques como garantía no los aceptes, porque ni siquiera sabes si son legales. Mejor considera la posibilidad de cobrar con tarjeta con una terminal de tu banco o un dispositivo en tu celular.
3. No des precios apresurados.
A menos que tengas tabulador, antes de dar un presupuesto, toma en cuenta tus gastos y lo que te cuesta producir un trabajo. Trabajarás con más satisfacción y harás un mejor trabajo si sabes que estas ganando por tu esfuerzo.
4. Desconfia de los grandes proyectos.
Cuidado, cuando alguien te propone grandes negocios (cientos de miles de folletos, metros de lona, miles de revistas) y te promete que te pagará cuando termines. Aplica consejo 1 y recuerda esos famosos letreros de “HOY NO FIO”
5. Cuidado con falsas recomendaciones.
Ésta técnica les funciona bien a los timadores: mencionar a personas o empresas conocidas para inspirar confianza. Si oyes algo como “Me está imprimiendo fulano de tal o la empresa fulana, pero estoy pagando mucho…” Activa la alarma de tu cerebro.
6. Transferencias interbancarias
postfechadas. No entregues material hasta que el depósito se refleje en tu cuenta. Aunque te envíen la ficha de depósito recuerda que una transferencia bancaria puede cancelarse cuando se programa de un día para otro.
7. Forma un grupo en Whatsapp.
Usa la tecnología a tu favor. Invita a tus colegas a un grupo de redes sociales y difunde información de sospechosos. De esa manera todos cuidarán de todos.
Recuerda que estos tips aplican principalmente para personas desconocidas. Hay otras situaciones que involucran a otro tipo de cliente. En otra edición trataremos ese tema. Envíanos tus comentarios a editorgrafilia@gmail.com